LEYENDA “EL SEÑOR DE LAS MISERICORDIAS”

A mediados del siglo XVII, un pastorcillo se encontraba por el paraje Ocotepec, cercano a Chilpancingo, cuidando un pequeño rebaño de ovejas; de pronto escuchó un leve quejido. Con la vista miró por todos lados más no viendo nada continúo en la rama de un frondoso árbol de amate.

Volvió a escuchar otros quejidos; entonces bajó del árbol empezando a indagar qué era lo que sucedía. Durante algunos minutos buscó hasta que finalmente localizó a un Jesús crucificado, quien le pidió lo quitara de ese lugar pues las espinas del huizache no lo dejaban moverse y lo tenían de hecho prisionero.

El pastorcillo asustado por lo que ocurría, corrió a dar aviso a sus patrones de lo que le había sucedido, habían localizado la imagen, de donde habían partido los lamentos.

En efecto los dueños del rebaño miraron al Cristo, a quien entre todos sacaron del tupido espinal, dando parte inmediatamente al cura párroco de Chilpancingo, quién ordenó se le llevara en medio de una procesión, pues el hallazgo era algo maravilloso, cosa única.

Después de estar durante algunos años en la iglesia de la Asunción, el Señor de las Misericordias fue solicitado por los habitantes de Zumpango, a quienes les afligía una gran tragedia, pues la población entera había caído víctima de la terrible enfermedad “el matlazáhuatl”, ocasionando cientos de muertos.

Ante eso las autoridades eclesiásticas enviaron la sagrada imagen, la cual fue velada en la iglesia principal de la población, elevándose para conjurar tan peligrosa enfermedad. El solo hecho de invocar su nombre hizo calmar la enfermedad, al poco tiempo quedó desterrada.

Pobladores de Chilpancingo, pidieron de regreso al Señor de las Misericordias y en el transcurso del camino, la imagen sagrada se volvió muy pesada, por lo cual no pudieron llevarlo de regreso, argumentando que el Cristo no quería irse de Zumpango.

Años más tarde, al sobrevenir un temblor; el templo se desplomó, construyéndose uno nuevo en un lugar diferente en donde se colocó al Señor de las Misericordias, quién desde entonces está en el altar mayor, sin ser el patrono del lugar, pues Zumpango se fundó como pueblo español bajo la advocación de Santiago Apóstol, aunque en la actualidad pocos recuerden esto, porque la mayor parte de la gente acuden anualmente a postrarse al Señor de las Misericordias, al que se le rinde fervoroso homenaje y por el cual se efectúa una fiesta religiosa y una feria.

CRESTOMATÍA / Con información de “Zumpango del Río, Guerrero”

MCS