LEYENDA “EL CERRITO DEL ENCANTO”
Hace años, cuando la carretera de terracería
inaugurada por el Dictador Porfirio Díaz, allá por el año de 1910, pasaba junto
al Cerrito del Encanto, (donde hoy se localizan las colonias la Guadalupe,
Xalpa y parte de Santa Anita) servía para los comerciantes como ruta por
la cual sus arrieros y recuas, transportaban sus mercancías de Zumpango a
Chilpancingo y Chilapa, y viceversa.
En aquel entonces sucedió lo siguiente:
Era el 24 de junio, día de San Juan Bautista,
fecha en que se dice que los “Encantos” se abren o se presentan a las personas.
El Arriero de 25 años Juan Domínguez, guiando una recua de bestias mulares, se
dirigía rumbo a Chilpancingo, cuando, al pasar cerca del Cerrito, vio que una
puerta luminosa se abría en éste y en su interior se escuchaba música y
bullicio; y tentado por la curiosidad, se acercó al lugar para poder ver lo que
adentro había, ¡Nunca nadie supo lo que el buen Juan vio y vivió en el interior
de esa puerta mágica! Al salir de ella, el noble arriero buscó afanosamente sus
bestias mulares, pero todo fue en vano. Habían transcurrido 50 años en el
exterior, es decir en el mundo de los humanos, mientras que en el “Encanto”,
solo unos cuantos minutos.
Juan buscó a su esposa, la cual era ya una anciana;
a sus pequeños hijos, los cuales ahora eran ya padres de familia. Y mientras
todo esto pasó, Juan seguía siendo un joven de veinticinco años de edad.
CRESTOMATÍA / Con información de “Profr. Gustavo
Encarnación Cabrera”
Comentarios
Publicar un comentario